Venía andando desde muy lejos y estaba muy agotado pero aún así seguía andando; llegué al lugar que me proponía, la villa del sonido. Un gran lugar repleto de ninjas fuertes y valientes y que no temen a la muerte. Yo deseaba ser como ellos y para conseguirlo tenía que unirme a su villa. Me acerqué a los grandes portones de la villa y al ver que no había nadie grité- ¡¿Hay alguien aquí?! -grité fuerte mientras de mi bolsillo sacaba un papel y dije- Tengo un informe con mi experiencia. Si lo necesitan se lo doy